2018

Quedan exactamente seis horas para que el mejor año de mi vida llegue a su fin.
La verdad es que me sería imposible resumirlo en unas palabras, unos videos e incluso unas fotos. Pero estoy segura, de que dentro de 20, 30 o 40 años, cuando mire hacia atrás, este será sin duda el año que mejor recuerde, el año de mis 18.
El año que hice selectividad.
El año que finalmente dije adiós a algunos compañeros con los que llevaba desde los cuatro años (muchos se quedaron por el camino...).
El año que recorrí Roma y Florencia con mis mejores amigos.
El año en el que fui al primer campamento (y en inglés).
El año que me fui a vivir sola a Marid, completamente sola, y donde conocí a algunas de las mejores personas que hay actualmente en mi vida.
El año que la luz de mi abuelo se apagó definitivamente. Pero también el año que, al volver a casa desde Madrid para despedirme de él, vi que todos y cada uno de los miembros de mi familia brillaban, el año que entendí que la luz de mi abuelo no se había apagado ni se apagaría nunca, simplemente se había repartido entre cada uno de nosotros para que él pudiese seguir brillando para siempre dentro nuestra.
En definitiva, este año he aprendido muchas cosas. He aprendido que "Todo esfuerzo tiene su recompensa" no es sólo una frase de Mr. Wonderful. He aprendido que es en los momentos más duros cuando más fuerte soy, y que siempre acabo pudiendo con todo y más a pesar de no creer lo suficiente en mi. He aprendido que la frase "Los verdaderos amigos sse cuentan con los dedos de una mano" la dijo alguien con verdaderamente muy pocos amigos, porque yo pediría manos que no son mías para poder contar a los míos, y me quedaría corta. He aprendido que perderme de vez en cuando viene bien, porque a veces encuentro más de lo que esperaba. He aprendido a ser valiente y decir "Sí" a pesar del miedo. Y este año he aprendido que vayas donde vayas harás amigos, con algunos de ellos dentro de 40 años estaréis recordando como fue la primera vez que os conocísteis, y otros simplemente serán un bonito recuerdo que les contarás a los demás.
Pero sobre todo este año he aprendido. Y aprender siempre me hace crecer, así que me despido del mejor año de mi vida un poco más grande por dentro.
Y espero pacientemente al 2019 con las manos vacías , pero con el corazón lleno.