El resto, literatura.

Hoy, 18 de abril del 2020 hace exactamente 20 años que nací. 

Veinte años en los que me he formado como persona (y me sigo formando), veinte años de aprendizaje de mi misma, y de los demás. De amor mutuo y de amor general, veinte años de felicidad, de libertad para crecer como persona, como amiga, como hija, como hermana, como novia a veces, como compañera. 

Veinte años en los que me he equivocado muchas veces (y otros muchos en los que eso no cambiará), aprendiendo por el camino, pidiendo perdón, rectificando e intentando hacerlo mejor la siguiente vez. Veinte años conociendo gente que me han convertido en lo que soy hoy, dejando un trozo de ellos en mí, una forma de ver la vida o de tratar a los demás o de afrontarse a los problemas, o de querer. 

Veinte años llenos de experiencias, que me han llevado exactamente a donde estoy, en este mismo momento, para bien y para mal. Veinte años llenos de gratitud, por la vida que tengo, por la que he tenido y por la que me gustaría tener. 

Veinte años que cumpliré en el año en el que el mundo paró, la gente paró y se quedó en sus casas para salvar a los demás, para salvarnos a todos. Año en el que la gente colgó de sus terrazas y ventanas "Todo esto pasará" o "Todo va a salir bien". Año en el que la gente se vio obligada a parar sus vidas y reflexionar, y aprovechar el tiempo en todas aquellas cosas para las que nunca tenemos tiempo: pensar; hablar; escuchar; reflexionar; leer; dormir; escribir; ser creativos, hacer lo que verdaderamente nos gusta sin pensar en aquello que tenemos que hacer y que nos quita tiempo de aquello que verdaderamente queremos hacer. 

Cumplo veinte años el año que la gente se volvió un poco más humana y el planeta descansó un poco de nosotros, y respiró. Y esta experiencia también me hará crecer, conocerme mejor a mi misma, valorar. 

Valorar lo que dábamos por hecho, lo banal, que casi siempre es lo más importante. Los besos, los abrazos, los amigos, los paseos, las risas, las reuniones, caminar, tomar el sol. Aprendimos a echar de menos (a mi ya se me daba bastante bien) y aprenderemos muchísimas más cosas cuando por fin podamos reencontrarnos. A mirarnos a los ojos y a escucharnos, a tocarnos más, abrazarnos y besarnos y decir todo lo que nos queremos.

Y en este año de incertidumbre, de miedo y de esperanza cumplí 20 años. No estoy con vosotros pero os siento conmigo, os quiero y os echo de menos, a todos. Gracias por acompañarme en este bonito viaje que es la vida, gracias por hacérmelo más ameno, más divertido y más feliz. 

Como decía Luis Landero, "La infancia es felicidad, la adolescencia amor, y el resto, literatura". Y así me adentro en esta nueva etapa de mi vida. Disfrutad de todas por mi, de la felicidad y del amor y siempre siempre de la literatura.